Avatar la película, lo que sucedió en lemuria y atlántida

La Tribu Na'vi: Un Reflejo de la Sabiduría Ancestral

En el universo de Avatar , la "Tribu Na'vi" no es simplemente una civilización ficticia creada para una película. En realidad, su nombre nos invita a adentrarnos en un simbolismo profundo que va más allá de la simple denominación de una raza extraterrestre. El término "Na'vi" se conecta con la palabra Nabi , una palabra hebrea presente en la Biblia que significa "Profeta" .

Esto no es casualidad, pues los profetas en la tradición bíblica son los videntes, aquellos que acceden a una realidad más alta, más allá de la ilusión material. Los Na'vi , entonces, representan a los videntes del alma humana, aquellos que viven en armonía con la divinidad femenina y la sabiduría ancestral .


Pandora, el mundo donde habitan los Na'vi, está cargado de resonancias simbólicas. En la mitología griega, Pandora fue la primera mujer creada a partir de la Tierra misma.

La Tierra en muchas culturas, especialmente en las tradiciones espirituales de todo el mundo, es considerada una entidad femenina, receptiva, nutridora y sanadora. Pandora, como la Luna, es también un símbolo de la energía divina femenina .

Esta energía femenina es intuitiva, poderosa y sabia, pero también está conectada con la luz de la revelación, esa capacidad de abrir la conciencia a lo que está oculto y dormido en nuestro interior.


Este principio de energía divina femenina está presente a lo largo de toda la historia cinematográfica. En The Matrix , es Trinity , la figura femenina, quien inicia a Neo en su viaje de autodescubrimiento, y es ella quien, de alguna forma, lo "despierta" tras su aparente muerte. De manera similar, en The Truman Show , es el amor incondicional de Sylvia (la figura femenina) la que invita a Truman a cuestionar su realidad y a descubrir la verdad oculta detrás de su vida aparentemente perfecta.

Este patrón se repite en diversas historias de iniciación espiritual, en las cuales la feminidad y la energía del corazón actúan como las fuerzas catalizadoras que invitan al héroe a dar el siguiente paso hacia la auto-realización .


El Miedo y la Liberación a través del Amor

Volviendo a Avatar , la experiencia de Jake Sully se convierte en una alegoría de la superación del miedo y la liberación del alma. El principal obstáculo de Jake, como el de cualquier ser humano en su camino de evolución espiritual, es el miedo . Este miedo, representado en la película por su necesidad de controlar su propio cuerpo y su nueva forma Na'vi, simboliza la lucha interna entre la pequeña mente lógica, egoica, y el despertar a una consciencia superior que no se limita a las formas y apariencias físicas.


Jake debe "domesticar a su dragón" , y este dragón, representando su miedo, se convierte en el vehículo para su ascensión. Esta imagen es un poderoso símbolo: el dragón, tradicionalmente asociado con el misterio , la sabiduría oculta y los miedos primitivos , se convierte en la prueba final que Jake debe superar.

Solo cuando domestica su dragón, solo cuando supera sus temores y se entrega al amor de Neytiri, es capaz de conectar con la dimensión superior de su ser. Neytiri , como el amor sagrado, lo desafía a despertar a su divinidad interna, a convertirse en el ser poderoso que siempre fue. El amor de Neytiri no solo lo guía, sino que lo desafía a elevarse por encima de sus limitaciones .


La Energía de Kaua’i y la Conexión con Lemuria

La conexión con Kaua’i —la isla sagrada de Hawai— es otra capa profunda de simbolismo en esta narrativa. Kaua’i se asocia con la vibración más alta del sistema de chakras, siendo considerado el "tercer ojo" de la Tierra. Es el portal espiritual que abre la percepción superior, permitiendo que las almas sean purificadas y despierten a una realidad mayor. Kaua’i, como el Jardín del Edén , es el lugar donde nacen y mueren las almas, representando el eterno ciclo de la vida y la muerte, la creación y la disolución.

El hecho de que Lemuria esté conectada a Kaua’i refuerza aún más la idea de que este es un lugar de origen : Lemuria, el continente perdido de la humanidad primigenia, es considerado en algunas tradiciones espirituales como la cuna de la conciencia humana superior .



El Dali Lama, al visitar Kaua’i y dirigir su atención a los puntos sagrados como Anahola y Polihale , señala que hay lugares en la Tierra donde las energías del alma son más concentradas, donde los recuerdos ancestrales se despiertan, y donde las conexiones espirituales son más intensas.

Cuando el Dali Lama se concentró en esos puntos específicos de Kaua’i, no hizo más que confirmar lo que muchos místicos han sabido por milenios: ciertos lugares en la Tierra son puentes de alta vibración entre el mundo físico y el espiritual. Kaua’i , como parte de Lemuria, es un centro energético donde el alma se reconoce a sí misma .


La Sincronización de Todos los Elementos

¿Ves cómo, de alguna manera, todo esto se entrelaza? En el viaje de Jake Sully, cada elemento de la historia representa una pieza de un rompecabezas mucho mayor: el miedo , el amor , la ascensión espiritual , la conexión con el origen divino , y la superación de la ilusión del ego . Al unirse a la tribu Na’vi , Jake experimenta un despertar que le permite alinearse con su propósito divino , simbolizado por la interacción con la naturaleza sagrada de Pandora, que refleja el jardín interior de su propio ser.

La conexión de Jake con Neytiri, su despertar al amor divino , lo convierte en un líder espiritual, no por la fuerza ni por el poder externo, sino por su capacidad de superar los miedos y limitaciones de la personalidad. Solo el amor tiene el poder de trascender el miedo y abrir las puertas a la conciencia superior .

El amor es el camino hacia la iluminación y, como el dragón que debe ser domesticado, es el vehículo a través del cual el alma puede ascender.


El Despertar a la Unidad

Finalmente, estamos en nuestro tiempo . La humanidad está llamada a despertar a la conciencia de unidad . En las antiguas tradiciones espirituales, como las que se asocian con Lemuria y Kaua’i, se habla de la reunificación de todos los seres humanos, al comprender que no hay separación entre el uno y el otro.

Todos somos una extensión del mismo poder divino, y al enfrentar nuestros miedos, liberarlos y convertirlos en poder alquímico , nos convertimos en los Alquimistas del Espíritu .

Este es el verdadero camino hacia la ascensión : una ascensión no solo hacia el reino espiritual , sino también hacia la realización de nuestra divinidad interna . Al igual que Jake, todos estamos llamados a domesticar a nuestro dragón y convertirnos en los dioses que realmente somos .

El proceso es profundo, transformador y liberador, pero, como las tradiciones espirituales han enseñado desde tiempos inmemoriales, es solo a través del amor incondicional que podemos despertar a nuestra verdadera naturaleza y trascender el miedo que nos mantiene en la ilusión.